Insistencia e impacto
La repetición insistente de un mensaje corto garantiza el impacto. Los mensajes sencillos son mas fáciles de recordar. Ilustran este punto los anuncios de televisión, los mensaje de algunos políticos o personajes que se utilizan como frases hechas en actos cotidianos y fuera de contexto por ejemplo el ("Váyase, señor Gonzalez" de Jose María Aznar, o "Quién me pone la pierna encima" de Gran Hermano, etc...) Con este tipo de fórmulas se busca la eficacia del impacto en detrimento de la calidad del contenido
Líderes de opinión y audiencias
Los líderes de opinión son personas con una influencia más direct y personal sobre sectores de la población, más o menos grandes, y, por tanto, con más capacidad de impacto que los medios de comunicación impersonales (por ejemplo, en radio; Iñaki Gabilondo, Julia Otero o Carlos Herrera, o youtubers como "el rubius" sobre videojuegos).
Credibilidad, confianza y proximidad
La audiencia no escucha o lee a cualquiera, necesita ver en el medio unas cualidades que le hagan merecedor de su atención (por ejemplo, el impacto de los medios de comunicación locales, como las cadenas autonómicas de televisión, por la proximidad). La credibilidad no es un concepto objetivo, especialmente hoy en día ¿Está la confianza ligada a la credibilidad? ¿A qué llamamos proximidad? No es necesariamente una proximidad geográfica, pesa más la ideológica
Persuasión
Se trata de la capacidad de los medios de comunicación para convencernos de algo, aspecto del que ya hemos hablado. La persuasión puede utilizarse en pro del interés general de la sociedad o para manipular a la audiencia al antojo del medio.
Predisposición de la audiencia
Se atiende mejor a los mensajes con los que estamos previamente de acuerdo o , dicho de otro modo, es más agradable escuchar aquello que apoya nuestras creencias. De esta manera atesoramos argumentos para defender lo que creemos. Supone un esfuerzo mayor escuchar cuando no estamos de acuerdo porque la escucha se convierte en algo más activo, mientras que recibir información que compartimos permite una recepción más pasiva. Por ejemplo, tendemos a acostumbrarnos a leer un solo periódico, el que nos representa ideológicamente, o a seguir las noticias de un determinado canal, porque nos gusta lo que dice. De esta forma dificultamos nuestra evolución, ya que cuantas más opiniones, desde distintos puntos de vista, percibamos, más se enriquecerá nuestra opinión.
Fragmentación de audiencias
De lo anterior, se deriva el fenómeno de la fragmentación de audiencias. La competencia entre medios de comunicación obliga a la división de los públicos por grupos de afinidades, de esta manera se pretende que el impacto de la comunicación sea más eficaz.
Desontextualización de la información
En los medios de comunicación hay poco tiempo, las noticias se cuentan, pero no se expican los porqués; contextualizar supone tiempo y esfuerzo. Por ejemplo, todos los días sabemos de la muerte de decenas de personas en Oriente Próximo pero pocos conocen las causas profundas de todos estos conflictos. Esta forma de abordar la información es producto de la necesidad de tener una amplia programación que llegue a todas las audiencias, por lo que se informa de manera superficial. Desde el punto de vista del comercio de programas y audiencias es rentable, pero como agente social, dado que sin contexto no hay memoria, la falta de origen resta importancia a los acontecimientos. Es uno de los ejemplos de la desinformación a la que asistimos.
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