martes, 13 de septiembre de 2016

9 canciones icónicas de la historia del cine

Puede que en sus comienzos el cine sólo fuera un arte visual en el que el color o el sonido importasen relativamente poco. Puede incluso que para algunos puristas la inclusión de cualquier elemento sonoro acabase cargándose la magia del cine mudo.

Pero los tiempos cambiaron y el sonido de apoderó de la gran pantalla, convirtiéndola en el espectáculo audiovisual que conocemos hoy día. De ese espectáculo ambas artes se han nutrido a lo largo de los años hasta hacerse prácticamente inseparables.

De este matrimonio tan bien avenido, al que le deseamos muchos años más de felicidad, os queremos traer diez canciones que por unas cosas o por otra son historia viva tanto del cine como de la música. Y sí, somos conscientes que no están todas las son, así que posiblemente tengamos que hacer una segunda vuelta. Y sí, también nos hemos abstenido de hacer ránkings y valoraciones, que los carga el diablo.

1. ‘Girl, You’ll Be A Woman Soon’ – Urge Overkill – Pulp Fiction

Cuando uno presencia la escena en la que Mia Wallace llega a casa y comienza en su particular frenesí de música y adicción no se sabe a ciencia cierta si Tarantino escribió esa escena a propósito de la música o al revés. La cuestión es que este tema original de Neil Diamond de 1967 fue uno de los elementos que idearon el auge y destrucción de Mia Wallace en Pulp Fiction, baile mediante.







2. ‘I Will Always Love You’ – Whitney Houston – El guardaespaldas

En esta ocasión el tema está creado ex profeso para la película y quizá le reste algo de efectismo pero la realidad es que la implacable voz de Whitney a principios de los noventa habría eclipsado a cualquier película. Sigue emocionando dos décadas después y será siempre uno de esos referentes musicales del cine romántico.



3. ‘Raindrops Keep Fallin’ On My Head’ B.J Thomas – Dos hombres y un destino

Sólo cuando uno incluye en un western a Paul Newman y Robert Redford se puede permitir las licencias de añadir en la banda sonora un tema como este. A las armónicas e instrumentos de viento que habían copado la música del Oeste desde el comienzo le sustituye una de las melodías más alegres que se podrían elegir.




4. ‘Can’t Take My Eyes Off You’ - Frankie Valli and The 4 Seasons – El cazador

La última noche antes de partir a Vietnam. Seis amigos, un bar y un billar en una noche que jamás olvidarán y que será el único recuerdo que les quede juntos. Una escena imborrable del cine y de la filmografía de Michael Cimino con un Christopher Walken en estado de gracia.



5. ‘Moon River’ – Audrey Hepburn – Desayuno con diamantes

Para que una canción cantada previamente por Andy Williams sobreviva a una versión posterior hace falta un auténtico milagro. El milagro en cuestión se llama Audrey Hepburn y en su voz todo suena maravilloso. Tanto que incluso Williams dijo que jamás imaginaría tanto sentimiento en esas letras.



6. ‘Everybody’s Talkin’ – Harry Nilsson – Cowboy de medianoche

Dustin Hoffman y Jon Voight, dos desheredados circuando por Nueva York en la desconsolada búsqueda del Sueño Americano y Harry Nilsson de fondo. Tan luminosa como cruel se mostró la Ciudad que Nunca Duerme con estos dos ilusos e igual de trastocados nos dejó a nosotros aquel final.



7. ‘Mrs. Robinson’ – Simon & Garfunkel – El graduado

La obsesión que el director Mike Nichols tuvo por aquel par de jóvenes llamados Paul y Art fue el espaldarazo definitivo para lanzar al estrellato al dúo folk más importante de la historia de EEUU. El single Mrs. Robinson se convirtió en la cabecera de aquel El graduado de 1968 y en uno de los estribillos más tarareados del dúo. No es para menos.



8. ‘Born To Be Wild’ – Steppenwolf – Easy Rider

Otro ejemplo de canción que uno no sabe si está buscada o simplemente es una casualidad. La cuestión es que pocos temas quedan mejor como introducción de una película que este clásico dentro de otro clásico.



9. ‘Somewhere Over The Rainbow’ – Judy Garland – El mago de Oz

Judy Garland como Dorothy Gale y el sueño de cualquier niño convertido en realidad para trasladarse a Oz. Han pasado 77 años (sí, 77 años) y El mago de Oz sigue siendo aquel refugio para pequeños y mayores en el que alguna vez les gustaría encontrarse. Y si es con la voz de Judy Garland, mejor todavía.

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